United Nations Welcome to the United Nations. It's your world.

“Respondiendo a las oportunidades y retos del siglo 21: Seguridad Humana y la agenda de desarrollo después del 2015”

Viernes, 19 Junio 2015
Presenter: 
Embajador Eduardo Ulibarri, Representate Permanente
Ubicación: 
Nueva York

Señor Presidente,

Costa Rica agradece por la organización de este debate temático, que nos da la oportunidad de profundizar en el valor que aporta el enfoque de seguridad humana a la agenda de desarrollo para después del 2015. Como parte de la Red de Seguridad Humana, nos alineamos al discurso pronunciado por Austria a nombre del grupo y, desde nuestra experiencia nacional, queremos resaltar algunos elementos.

Tal y como la comunidad internacional resaltó en la resolución 66/290 adoptada por consenso, el enfoque de seguridad humana “ayuda a los Estados Miembros a determinar y superar las dificultades generalizadas e intersectoriales que afectan a la supervivencia, los medios de subsistencia y la dignidad de sus ciudadanos.” Superar estos retos que amenazan el núcleo mínimo de las necesidades y a la propia existencia humana es un requisito para aspirar al desarrollo.  En este sentido, el enfoque de seguridad humana claramente reconoce que “el desarrollo, la paz y la seguridad y los derechos humanos son los pilares de las Naciones Unidas y están interrelacionados y se refuerzan mutuamente.” Estos vínculos también han sido cristalizados en el documento final de la Cumbre Mundial del 2005, dentro de un concepto más amplio de la libertad.

Para mi delegación es claro que, tal como lo sugiere el enfoque de seguridad humana, los elementos fundamentales de los pilares de derechos humanos, paz y seguridad deben abordarse en la agenda de desarrollo. Desde 1949 Costa Rica incorporó un artículo en su Constitución Política que proscribe al ejército como institución permanente. Esta norma, profundamente arraigada en nuestra identidad nacional, establece una visión civilista sobre la seguridad que permea todo nuestro sistema jurídico-político. Desde nuestra experiencia, esta decisión permitió al país destinar los fondos de seguridad militar hacia los ámbitos del desarrollo y la promoción de los derechos humanos, en particular a los

servicios de salud y educación. Este es un ejemplo de cómo una visión de seguridad humana puede contribuir a un desarrollo integral de los países. Estamos seguros de que hay muchos otros en las experiencias acumuladas por los Estados Miembros.

Además de traer claridad sobre los vínculos entre las tres áreas de trabajo de las Naciones Unidas, el enfoque de seguridad humana aporta como valor agregado exigir “respuestas centradas en las personas… que refuercen la protección y el empoderamiento de todas las personas y todas las comunidades”. Este es el mismo abordaje que nos propone la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo de 1986, la cual afirmó que “la persona humana es el sujeto central del proceso de desarrollo y que toda política de desarrollo debe por ello considerar al ser humano como participante y beneficiario principal del desarrollo”.

 

Por tanto, el enfoque de seguridad humana también destaca la importancia de incluir en la agenda de desarrollo la implementación de derechos económicos, sociales y culturales, pero igualmente la relevancia de incorporar otros derechos como el acceso a la justicia, el derecho a la participación política, el derecho a la información y la libertad de expresión.

 

Finalmente, un enfoque basado en las personas implica necesariamente la promoción de la igualdad y protección de los grupos vulnerables o marginalizados.  Como señala el entendimiento común sobre seguridad humana “todas las personas, en particular las vulnerables, tienen derecho a vivir libres del temor y la miseria, a disponer de iguales oportunidades para disfrutar de todos sus derechos y a desarrollar plenamente su potencial humano.”

 

Las grandes disparidades en nuestras sociedades deben abordarse de manera decidida si es que queremos avanzar en la agenda de desarrollo. Ninguna sociedad puede desarrollarse si sectores enteros de la población son excluidos de las políticas públicas y se enfrentan a barrearas legales, físicas, sociales, culturales o políticas.  El documento del grupo de trabajo aún debe mejorar en este aspecto. Es necesario, por ejemplo, especificar metas e indicadores respecto a grupos vulnerables específicos. Desde nuestro punto de vista, es necesario especificar las necesidades particulares de los pueblos indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, personas adultas mayores y migrantes, entre otros, y se requieren datos desagregados que reflejen la realidad de forma más precisa.

 

En la medida en que generemos vínculos entre los pilares de las Naciones Unidas, ofrezcamos respuestas centradas en la persona, asumamos la importancia de todos sus derechos, y promovamos la igualdad y protección de los grupos vulnerables, podremos considerar la seguridad humana como un marco general en la agenda para el desarrollo después de 2015, tal y como recomienda del informe del Secretario General A/68/685 a la Asamblea General.

Muchas gracias, señor Presidente.