Señores co-presidentes,
La República de Costa Rica desea expresar su agradecimiento por la organización de esta Reunión de Alto nivel sobre una agenda de desarrollo que tenga en cuenta a las personas con discapacidad y en particular por esta mesa redonda sobre la cooperación internacional, regional y las alianzas o partenariados.
El 80% de las personas con discapacidad vive en los países más pobres del sur. La pobreza es, al mismo tiempo, causa y consecuencia de la discapacidad, por lo que apoyamos todos los esfuerzos para incluir la discapacidad como eje transversal de la agenda de desarrollo. Esta es una invaluable oportunidad para que la cooperación internacional dirija sus esfuerzos hacia este objetivo y para "hacer efectivos el propósito y los objetivos de la [...] Convención"[1] de Derechos de las Personas con Discapacidad.
Hemos escuchado en esta mesa redonda algunos avances que hemos tenido como comunidad internacional en esta materia, pero también los desafíos para visibilizar la discapacidad en las metas, marcos y procesos internacionales de desarrollo. Costa Rica hace las siguientes propuestas para que la cooperación internacional sea más incluyente, accesible y sostenible:
Primero: El Enfoque de Derechos Humanos como punto de partida para lograr el desarrollo inclusivo de las personas con discapacidad. La Convención constituye el marco ideal para generar el desarrollo inclusivo para esta población. Se debe aspirar entonces a un desarrollo para todos que, desde la gestión de políticas públicas inclusivas, tome en cuenta todas las manifestaciones de la diversidad humana y por tanto de todos los colectivos sociales.
Segundo: Transversalización de la discapacidad en las políticas y programas de cooperación internacional para el desarrollo. La cooperación internacional debe utilizar el enfoque de “doble vía” consistente en el diseño y ejecución de programas de desarrollo que incluyan a las personas con discapacidad, pero, simultáneamente, deben incorporarse en estos los derechos de esta población de forma sistemática. Los Estados requieren del apoyo de la cooperación para generar procesos que permitan la participación real de todas las personas con discapacidad y el fortalecimiento de sus organizaciones, en congruencia con los principios de participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad consagrados en la Convención[2]; para que puedan participar activamente en las etapas de diseño, planeamiento, ejecución y evaluación de los programas de desarrollo.
Tercero: Apoyo a la creación de sistemas estadísticos y de información sobre discapacidad. Al tenor del Artículo 31 de la Convención, los Estados requieren soporte de la cooperación internacional, regional y de otras alianzas para contar con información certera y actualizada sobre el estado de la discapacidad en cada país, lo cual haría posible diseñar y ejecutar políticas, planes y acciones de desarrollo inclusivos y accesibles.
Cuarto: “Educación para Todos” como una realidad para las personas con discapacidad. La marginación de las personas con discapacidad del sistema educativo, produce serias consecuencias que no les permiten desarrollar todo su potencial. En respuesta a ello, la cooperación debe apoyar a los Estados en la construcción de capacidades para constituir o fortalecer sistemas de educación inclusiva, con el propósito de que se logre la accesibilidad y permanencia de los estudiantes con discapacidad en la educación y la generación de cambios actitudinales que permitan comprender y desear las ventajas que para todas las personas tiene vivir en una sociedad inclusiva.
Quinto: Apoyo para la creación de programas de acceso al empleo y generación de ingresos. Los Estados requieren que la cooperación internacional e iniciativas de partenariados, incluidas aquellas del sector privado, apoyen el diseño y gestión de políticas de empleo inclusivas, tendientes a superar la tradicional desigualdad que sufre la población con discapacidad respecto del acceso al empleo y a la generación de ingresos que, entre otras cosas, les impiden superar la pobreza. Por ejemplo, gracias al apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se logro diseñar en Costa Rica el Plan Nacional para la Inserción Laboral de las Personas con Discapacidad. Este tipo de coordinación interinstitucional con apoyo de la cooperación internacional es lo que se requiere para buscar soluciones efectivas y a mediano plazo, en el contexto de la agenda post 2015.
Señores co-presidentes,
La inclusión transversal de las personas con discapacidad en la Agenda de Desarrollo, contribuirá significativamente en el cumplimiento de las metas globales planteadas. Instamos a todos los Estados y socios de cooperación a trabajar conjuntamente en el logro de sociedades más justas, inclusivas y respetuosas de los derechos humanos, en particular de las personas con discapacidad.
Muchas Gracias