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Uso del veto - Intervención en las Negociaciones Intergubernamentales sobre la Reforma al Consejo de Seguridad

Miércoles, 09 Marzo 2016
Presenter: 
Juan Carlos Mendoza García, Embajador Representante Permanente
Ubicación: 
Nueva York

Señora Facilitadora,

Mi delegación agradece la convocatoria al debate que hoy celebramos y le reiteramos nuestro apoyo y participación constructiva en las negociaciones intergubernamentales.

Costa Rica se adhiere a la intervención del distinguido Representante Permanente de Italia en nombre del Grupo Unidos por el Consenso (UfC). 

La condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad nunca estuvo vinculada a un criterio de representación de ningún orden. No hay un solo recuento histórico que de fundamento a criterios de representación en el caso de los miembros permanentes. Por el contrario, esta condición se debió al acuerdo de los cinco grandes vencedores de la Segunda Guerra Mundial ante el fracaso de la Sociedad de las Naciones, por lo que aparecía como una condición necesaria para evitar nuevos problemas.

Tal fue la razón por la que los otros cuarenta y seis países se vieron obligados a aceptar ese privilegio que garantizaba la participación de aquellos grandes vencedores y, a la vez, mediante la introducción del veto, generaba un equilibrio que hacía viable la paz y la seguridad internacionales. El otorgamiento de esta condición de miembro permanente, por tanto, fue el precio que aquella comunidad internacional pagó entonces, gustosa, por contar al fin con una organización que librara a la humanidad del flagelo de una nueva guerra mundial. 

Costa Rica, ayer como hoy, piensa que el precio era alto, aunque en el largo plazo se haya cumplido el objetivo de evitar una nueva catástrofe global.  

Sin embargo, transcurridos 70 años de aquella decisión y conformación inicial, los tiempos han cambiado y las realidades son muy distintas.  La organización debe evolucionar y mejorar para poder cumplir con sus propósitos y principios en un mundo multipolar.  Por esto, se hacen necesarios cambios en el Consejo de Seguridad y en las Naciones Unidas como un todo. En un mundo en el cual la única constante es el cambio, la mejor forma de proceder no es convirtiendo una determinada lectura de las realidades de hoy en nuevas estructuras rígidas, o en nuevos privilegios consolidados.  Por el contrario, se requiere, como ya lo hemos indicado antes, una reforma que permita al Consejo irse adaptando a los cambios, incluida la cuestión del uso del veto.

Señora facilitadora,

No se puede hablar de limitar o eliminar el poder del veto sin pensar en la ampliación o no de los miembros del Consejo de Seguridad. Costa Rica no apoya aquellas iniciativas que buscan un aumento en el número de miembros permanentes con o sin poder de veto, porque esto genera más desigualdad y crea más problemas en la toma de decisiones y en la efectividad de ellas. Por el contrario, creemos que un aumento en el número de miembros no permanentes sin privilegios de ninguna clase, permitirá que haya mayor participación y  transparencia en la toma de decisiones dentro del Consejo.

El uso del veto se ha extendido en la práctica  a situaciones que no tienen relación inmediata con la paz y la seguridad internacionales como lo es la práctica histórica de vetar candidatos al puesto de Secretario General o a decisiones sobre si un voto puede considerarse procedimental.  Siendo que la reforma al Consejo debe tener como principales objetivos: incrementar su eficacia, mejorar la representatividad, ampliar su transparencia y consolidar su legitimidad, limitar el uso del veto y consecuentemente eliminarlo haría que efectivamente el Consejo pueda estar más cerca de alcanzar dichos objetivos. Costa Rica considera por tanto, que en este esfuerzo colectivo por reformar el Consejo de Seguridad, no debemos desperdiciar ninguna oportunidad para limitar el uso del veto, con vista, inclusive, a su eventual eliminación. 

Creemos en la responsabilidad de todos los miembros del Consejo de Seguridad de apoyar acciones decisivas para evitar el genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y violaciones masivas a los derechos humanos y eso pasa por no votar en contra, con o sin poder de veto, borradores de resoluciones que busquen detener esto.   Por eso continuamos haciendo un llamado para sumarse al  Código de Conducta que promueve el grupo ACT. 

Señora facilitadora, 

La base de la reforma al Consejo de Seguridad que nos ocupa, debería contener tres elementos fundamentales: uno, la ampliación en el número de miembros del 

Consejo de Seguridad que le otorgue la representatividad geográfica que no ha tenido; dos, el reconocimiento de que existen las condiciones para limitar el uso del veto para ciertos temas; y tres, que no se extiendan privilegios a ningún otro 

Estado como miembro permanente. Hacerlo, sería retroceder en la democracia como aspiración contemporánea de todos los pueblos de la tierra.

Para concluir, mi delegación reitera nuevamente su compromiso de avanzar hacia una reforma efectiva y sin dilaciones del Consejo de Seguridad, de la que salga  fortalecido el multilateralismo y los principios fundamentales que rigen esta organización.

Muchas gracias.