Señor Presidente,
Costa Rica lamenta el fracaso de la Conferencia de Examen del Tratado de No
Proliferación Nuclear. Lamentamos que después de la adopción del Plan de Acción del
2010, el cumplimiento de los compromisos relacionados con el desarme nuclear
continúa quedando muy atrás de los relacionados con la no proliferación o los usos
pacíficos de la energía nuclear.
La no-proliferación nuclear está al mismo nivel que el desarme nuclear y ambos son
fundamentales para la implementación eficaz del TNP. Costa Rica hace un llamado
para alcanzar el equilibrio entre estos dos pilares, que el TNP no ha logrado solventar.
Las naciones más interesadas en establecer la proscripción de las armas nucleares,
son las que no las tenemos, porque estamos convencidos que la paz y la seguridad
internacionales no pueden estar sustentadas en las doctrinas de la disuasión nuclear y
la destrucción mutua asegurada.
Hoy más que nunca, esas políticas son claramente una amenaza sobre la humanidad.
La tarea del desarme nuclear no es exclusiva de los países poseedores de armas
nucleares, es una responsabilidad que recae sobre toda la comunidad internacional.
No son los Estados poseedores de armas nucleares los que han abogado por la total
abolición de éstas; por el contrario, son los poseedores quienes no han cumplido con
sus obligaciones internacionales al respecto. Es claro que somos los Estados no
poseedores de armas nucleares los convencidos de que hay que avanzar
urgentemente hacia el desarme nuclear universal, y junto con la sociedad civil
organizada, hemos abogado por la total abolición de las armas nucleares, la
implementación del artículo VI del Tratado sobre la No Proliferación de Armas
Nucleares, y la universalización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos
011-16 | PCR
Nucleares. Sobre este último resulta frustrante que tras 20 años de existencia, el
adeudo de su entrada en vigor continua.
Señor Presidente,
Por todo ello, a Costa Rica le preocupa seriamente la falta de progreso en el desarme
nuclear, aunado a las declaraciones que afirman e incluso elevan el papel de las armas
nucleares en las doctrinas de seguridad. Esto no sólo afecta la credibilidad del TNP,
sino también tiene un efecto sobre el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales, pudiendo estimular más bien la proliferación.
Con este objetivo, Costa Rica no ha desistido en promover iniciativas y presentó en
Ginebra una propuesta para la prohibición de las armas nucleares en el marco del
Grupo de Trabajo de Composición Abierta de la Asamblea General, para hacer avanzar
las negociaciones multilaterales en materia de desarme nuclear.
En esa línea, damos la bienvenida a las conclusiones y recomendaciones de las 3
sesiones del Grupo de Trabajo, con el mandato de desarrollar propuestas sustantivas a
fin de adoptar medidas legales concretas para mantener un mundo libre de armas
nucleares. Además, acogemos con beneplácito el informe adoptado en su última
sesión el pasado agosto, en el que se recomienda a la Asamblea General la
convocatoria a una conferencia en el 2017 para negociar un instrumento legalmente
vinculante que prohíba las armas nucleares. Estamos convencidos que ésta es la
opción más viable para la acción inmediata. Un instrumento de esta naturaleza tendría
un impacto político y legal real en el debate sobre desarme nuclear.
Con esa aspiración, Señor Presidente, Costa Rica urge a patrocinar y apoyar el
proyecto de resolución denominado “Taking forward multilateral nuclear disarmament
negotiations“. Hacemos un llamado con sentido de urgencia a la comunidad
internacional a emprender un camino sin retorno hacia la búsqueda de la prohibición,
con miras en la eliminación completa y verificable de las armas nucleares.
Muchas gracias.