Señora Facilitadora,
Mi delegación agradece su nota del 11 de febrero pasado y la convocatoria al debate que hoy
celebramos y le reiteramos nuestro apoyo y participación constructiva en las negociaciones
intergubernamentales.
Para que este ejercicio sea eficaz, consideramos fundamental que continuemos con el espíritu de
confianza, compromiso, flexibilidad y madurez política, para bien de la Organización y sobre todo, su
mandato.
Costa Rica se adhiere a la intervención del distinguido Representante Permanente de Italia en nombre
del Grupo Unidos por el Consenso (UfC).
Para mí país, la reforma al Consejo de Seguridad debe tener, como principales objetivos, incrementar su
eficacia, mejorar su representatividad, ampliar su transparencia y consolidar su legitimidad como
principal órgano responsable de la paz y la seguridad global.
Como país pequeño y desarmado, nuestro interés no se orienta en ganar cuotas de poder, sino en
mejorar el sistema multilateral y la aplicación del derecho internacional, de los que depende nuestra
seguridad. Sabemos que este es un interés compartido por la mayoría de Estados.
Mucho se ha hablado sobre el tema de la ampliación del Consejo de Seguridad y sus métodos de
trabajo. Pensamos que no es suficiente, tenemos la oportunidad de ser más ambiciosos, podemos ir más
allá de hacer simples reacomodos y acordar de una vez por todas, un nuevo consenso sobre la forma en
la cual esta organización hace frente a las amenazas contemporáneas.
Señora Facilitadora,
Costa Rica reitera su posición de que un Consejo de Seguridad ampliado razonablemente y sólo en la
categoría de miembros no permanentes, es la única forma de asegurar que este órgano sea más
representativo, democrático y transparente.
Si la principal razón para ampliar el Consejo fuera, como efectivamente lo es, el mejoramiento en la
representación geográfica, esa ampliación solo puede tener lugar en la categoría de miembros electos
del Consejo, puesto que es respecto de ellos que la Carta considera la representación geográfica como
punto merecedor de especial atención.
Por ello, siempre hemos sido del criterio que la ampliación en la categoría permanente sólo extenderá
los privilegios de unos, a otros pocos. Ninguna reforma que se considere sustantiva consiste en ampliar
privilegios, sino en limitarlos y aún mejor, eliminarlos.
En este sentido, invitamos a los países a analizar las posiciones sobre el aumento en la categoría de
miembros permanentes, ya que los efectos de la permanencia de los miembros del Consejo de
Seguridad van más allá del quehacer diario del Consejo, sino que genera implicaciones en el poder
relativo de estos miembros en otras esferas; y no responde satisfactoriamente a los llamados de
democracia, alternancia y transparencia que todos pretendemos. La permanencia perpetua no coadyuva
a la rendición de cuentas de parte de quienes se tornan inamovibles.
Una solución intermedia reducirá las asimetrías, hará depender una permanencia más larga de ciertos
países en el Consejo, de su demostrado aporte a la paz y seguridad internacionales y así, nos permitirá
avanzar en la eficacia, representatividad, transparencia y legitimidad del Consejo.
Señora Facilitadora,
La asimetría entre los miembros permanentes y los que, actualmente, son electos por dos años, sin
posibilidad de reelección inmediata, se refleja, entre otras cosas, en los métodos de trabajo del Consejo,
que sancionan esta realidad. Sin una reforma profunda de los métodos de trabajo, no tendremos
reforma del Consejo de Seguridad, sino una mera ampliación, un mero reacomodo.
Respetamos plenamente las competencias que la Carta le otorga al Consejo; entre ellas, su capacidad de
decisión sobre la forma en que conduce sus asuntos, tal y como lo manifestamos en la sesión pasada.
Sabemos y reconocemos que el Consejo es soberano sobre sus métodos de trabajo. Pero esta
prerrogativa no implica, según la estructura actual de nuestra organización, que los demás Estados
Miembros nos desentendamos de los procesos decisorios del Consejo, en forma y fondo.
Es por ello que consideramos que como la legitimidad del Consejo depende no sólo de su composición,
se hace necesario que su trabajo sea más transparente y efectivo. No se trata solo de quién toma las
decisiones, sino que estas decisiones se deben tomar de manera inclusiva y democrática.
Reconocemos que se trata de elementos diferentes y que, contrario a una ampliación, la revisión de los
métodos de trabajo es una obra en constante evolución. No obstante, siendo que el Consejo de
Seguridad actúa en nombre de todos nosotros los pueblos, parece simplemente natural que todos
nosotros, a través de la Asamblea General, nos pronunciemos acerca de la forma en que, para iniciar,
deben mejorarse estos métodos, para facilitar y promover la más amplia participación posible de este
Consejo.
Como lo mencionamos en la sesión pasada, pensando en el tipo de Consejo que esta organización
necesita para hacer frente a los retos y realidades del nuevo milenio, se debe empezar por la adopción
formal de las reglas de procedimiento del Consejo; limitar el uso del veto; proponer medidas claras y
precisas para mejorar la actuación diaria del Consejo; mejorar la relación y comunicación entre la
Asamblea General y el Consejo sin que ninguno de los dos sobrepase las competencias que establece la
Carta y en general buscar que el Consejo sea más transparente y democrático.
Señora Facilitadora,
Nos parece que ha llegado la hora de avanzar definitivamente en estos temas de la reforma del Consejo
de Seguridad. No debemos cesar en nuestros esfuerzos de acercar posiciones en un proceso conducido
por y con los Estados Miembros.
Debemos trabajar continuamente y sin condicionamientos por la mejora de los métodos de trabajo del
Consejo de Seguridad y por un aumento moderado de miembros electos, con la posibilidad de
reelecciones o periodos más amplios, esto añadirá voces y actitudes renovadoras que contribuirán
simultáneamente, a mejorar la eficacia y representatividad, así como a incrementar la legitimidad del
Consejo.
Para concluir, mi delegación reitera su compromiso de avanzar hacia una reforma efectiva y sin
dilaciones del Consejo de Seguridad, de la que salga fortalecido el multilateralismo y los principios
fundamentales que rigen esta organización.
Muchas gracias.