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Aumento de los miembros del Consejo de Seguridad y métodos de trabajo - Intervención en las Negociaciones Intergubernamentales sobre la Reforma al Consejo de Seguridad

Lunes, 22 Febrero 2016
Presenter: 
Juan Carlos Mendoza García, Embajador Representante Permanente
Ubicación: 
Nueva York

Señora Facilitadora,

Mi delegación agradece su nota del 11 de febrero pasado y la convocatoria al debate que hoy 

celebramos y le reiteramos nuestro apoyo y participación constructiva en las negociaciones 

intergubernamentales. 

Para que este ejercicio sea eficaz, consideramos fundamental que continuemos con el espíritu de 

confianza, compromiso, flexibilidad y madurez política, para bien de la Organización y sobre todo, su 

mandato.

Costa Rica se adhiere a la intervención del distinguido Representante Permanente de Italia en nombre 

del Grupo Unidos por el Consenso (UfC). 

Para mí país, la reforma al Consejo de Seguridad debe tener, como principales objetivos, incrementar su 

eficacia, mejorar su representatividad, ampliar su transparencia y consolidar su legitimidad como 

principal órgano responsable de la paz y la seguridad global.

Como país pequeño y desarmado, nuestro interés no se orienta en ganar cuotas de poder, sino en 

mejorar el sistema multilateral y la aplicación del derecho internacional, de los que depende nuestra 

seguridad. Sabemos que este es un interés compartido por la mayoría de Estados.

Mucho se ha hablado sobre el tema de la ampliación del Consejo de Seguridad y sus métodos de 

trabajo. Pensamos que no es suficiente, tenemos la oportunidad de ser más ambiciosos, podemos ir más 

allá de hacer simples reacomodos y  acordar de una vez por todas, un nuevo consenso sobre la forma en 

la cual esta organización hace frente a las amenazas contemporáneas.

 

Señora Facilitadora,

Costa Rica reitera su posición de que un Consejo de Seguridad ampliado razonablemente y sólo en la 

categoría de miembros no permanentes, es la única forma de asegurar que este órgano sea más 

representativo, democrático y transparente. 

Si la principal razón para ampliar el Consejo fuera, como efectivamente lo es, el mejoramiento en la 

representación geográfica, esa ampliación solo puede tener lugar en la categoría de miembros electos 

del Consejo, puesto que es respecto de ellos que la Carta considera la representación geográfica como 

punto merecedor de especial atención.

Por ello, siempre hemos sido del criterio que la ampliación en la categoría permanente sólo extenderá 

los privilegios de unos, a otros pocos. Ninguna reforma que se considere sustantiva consiste en ampliar 

privilegios, sino en limitarlos y aún mejor, eliminarlos.  

En este sentido, invitamos a los países a analizar las posiciones sobre el aumento en la categoría de 

miembros permanentes, ya que los efectos de la permanencia de los miembros del Consejo de 

Seguridad van más allá del quehacer diario del Consejo, sino que genera implicaciones en el poder 

relativo de estos miembros en otras esferas; y no responde satisfactoriamente a los llamados de 

democracia, alternancia y transparencia que todos pretendemos. La permanencia perpetua no coadyuva 

a la rendición de cuentas de parte de quienes se tornan inamovibles.

Una solución intermedia reducirá las asimetrías, hará depender una permanencia más larga de ciertos 

países en el Consejo, de su demostrado aporte a la paz y seguridad internacionales y así, nos permitirá 

avanzar en la eficacia, representatividad, transparencia y legitimidad del Consejo.

Señora Facilitadora,

La asimetría entre los miembros permanentes y los que, actualmente, son electos por dos años, sin 

posibilidad de reelección inmediata, se refleja, entre otras cosas, en los métodos de trabajo del Consejo, 

que sancionan esta realidad. Sin una reforma profunda de los métodos de trabajo, no tendremos 

reforma del Consejo de Seguridad, sino una mera ampliación, un mero reacomodo.

Respetamos plenamente las competencias que la Carta le otorga al Consejo; entre ellas, su capacidad de 

decisión sobre la forma en que conduce sus asuntos, tal y como lo manifestamos en la sesión pasada. 

Sabemos y reconocemos que el Consejo es soberano sobre sus métodos de trabajo. Pero esta 

prerrogativa no implica, según la estructura actual de nuestra organización, que los demás Estados 

Miembros nos desentendamos de los procesos decisorios del Consejo, en forma y fondo.

Es por ello que consideramos que como la legitimidad del Consejo depende no sólo de su composición, 

se hace necesario que su trabajo sea más transparente y efectivo. No se trata solo de quién toma las 

decisiones, sino que estas decisiones se deben tomar de manera inclusiva y democrática.

Reconocemos que se trata de elementos diferentes y que, contrario a una ampliación, la revisión de los 

métodos de trabajo es una obra en constante evolución. No obstante, siendo que el Consejo de 

Seguridad actúa en nombre de todos nosotros los pueblos, parece simplemente natural que todos 

nosotros, a través de la Asamblea General, nos pronunciemos acerca de la forma en que, para iniciar, 

deben mejorarse estos métodos, para facilitar y promover la más amplia participación posible de este 

Consejo. 

Como lo mencionamos en la sesión pasada, pensando en el tipo de Consejo que esta organización 

necesita para hacer frente a los retos y realidades del nuevo milenio, se debe empezar por la adopción 

formal de las reglas de procedimiento del Consejo; limitar el uso del veto; proponer medidas claras y 

precisas para mejorar la actuación diaria del Consejo; mejorar la relación y comunicación entre la 

Asamblea General y el Consejo sin que ninguno de los dos sobrepase las competencias que establece la 

Carta y en general buscar que el Consejo sea más transparente y democrático. 

Señora Facilitadora,

Nos parece que ha llegado la hora de avanzar definitivamente en estos temas de la reforma del Consejo 

de Seguridad. No debemos cesar en nuestros esfuerzos de acercar posiciones en un proceso conducido 

por y con los Estados Miembros. 

Debemos trabajar continuamente y sin condicionamientos por la mejora de los métodos de trabajo del 

Consejo de Seguridad y por un aumento moderado de miembros electos, con la posibilidad de 

reelecciones o periodos más amplios, esto añadirá voces y actitudes renovadoras que contribuirán 

simultáneamente, a mejorar la eficacia y representatividad, así como a incrementar la legitimidad del 

Consejo.

Para concluir, mi delegación reitera su compromiso de avanzar hacia una reforma efectiva y sin 

dilaciones del Consejo de Seguridad, de la que salga fortalecido el multilateralismo y los principios 

fundamentales que rigen esta organización.

Muchas gracias.